Otros Sintomas
La Quiropráctica tiene más de 110 años como profesión. Existen consultas de Quiropráctica por todo el mundo y, en muchos países, la Quiropráctica forma parte de la seguridad social o del sistema de salud pública de ese país. Es así en Estados Unidos, en el Reino Unido, Australia y en los países Nórdicos.
La gran mayoría de casos que acuden a un Quiropráctico son de tipo de problemas de espalda como lumbago, ciática, dolores de cabeza, dolor de cuello y hombros, así como hernias discales, protusiones, vértigos y mareos. Lo interesante para el paciente es que muchas otras cosas van mejorando con la Quiropráctica. La Quiropráctica no trata los síntomas sino que normaliza la función del sistema nervioso a través de corregir desarreglos en la columna vertebral, por eso es que se ven clínicamente mejorías con una amplia gama de enfermedades y síndromes.
¿Como qué? Como el asma, la artritis reumática, la hipertensión, y la depresión. También con espondilolistesis, Fibromilagia, el síndrome del túnel carpiano, cansancio crónico, y trastornos del sueño. próstata inflamada, infertilidad, algunos problemas digestivos, y algunos dolores de rodilla y de los pies. Alergias, hormigueos, ataques de pánico y lupus. Eneuresis, desarreglos de la menstruación y fobias. Estreñimiento y zumbidos del oído. También he experimentado pacientes que mejoran de la diabetes y junto con su médico de cabecera, pueden disminuir las dosis de insulina.
Tuve un caso de una mujer de 35 años que después de un acidente quedó con la secuela de que perdía el equilibrio cada vez que se reía. Llevaba así 4 años, y en 3 sesiones de Quiropráctica se le quitó para siempre.
La patología es un efecto. La Quiropráctica busca disfunción (que es causa)
Causa /Efecto. Este es el orden de los eslabones; Disfunción- cambios fisiológicos- patatología/o enfermedad- síntomas. Tapar los síntomas (que son solamente avisos), es buscarse más problemas.
La Quiropráctica no trata ninguna enfermedad, la mejoría llega porque el cuerpo recupera su FUNCIÓN correcta.
Esto es realmente lógico. La enfermedad es Disfunción. La salud es Función.
El sistema nervioso controla y coordina toda función del cuerpo, por eso el fin del Quiropráctico es que el sistema nervioso esté libre de cualquier interferencia, y el ajuste Quiropráctico se ocupa de esto. (Ver La Quiropráctica para una explicación más extensa)
Si está enfermo o dolorido o ambos, tiene disfunción. Si sufre de un problema autoimunológico, tiene mucha disfunción, tanta que su propio tejido se pelea consigo mismo. Esto es prácticamente la definición de disfunción. Y nunca parará de tomar medicamentos a no ser que se corrija la disfunción.
Es bastante probable que la Quiropráctica le pueda ayudar. No pierde absolutamente nada en averiguarlo. Lo que le espera es una mejoría en su calidad de vida. Si deja que una actitud de indiferencia evite averiguarlo, entonces francamente siempre estará enfermo. Llame a la consulta y se lo diremos y se lo explicaremos con detalle y sin compromiso. La persona que tiene que dar el próximo paso es usted.
Aspecto psicológico de la enfermedad crónica. (o de larga duración)
Mucha gente que ha estado enferma por un largo periodo de tiempo, pasa por un interesante proceso psicológico que les cambia su forma de ser respecto a como eran antes del inicio de la enfermedad.
La parte de la mente que contiene nuestra "identidad" adopta la enfermedad como parte de su nueva identidad, y la persona comienza a definirse y a pensar en sí mismo como "el enfermo".
Con el tiempo, sentirse de esta forma se vuelve un hábito, y se hace difícil que la persona vea otras posibilidades a su situación.
Curiosamente, a veces el estar enfermo, para la persona, tiene una recompensa que se manifiesta de varias formas. Algunas son:
- La atención de familiares
- Una justificación de no poder hacer, desarrollar o emprender algo
- Recompensa económica por baja o por ayuda
- Las atenciones por cierto nivel de incapacidad.
El sufrimiento de los familiares y el alto coste de estar enfermo (por pérdida de productividad), no valen la pena. Pero las personas con enfermedades crónicas a veces prefieren lo habitual y conocido (estar mal) que la mejoría.
La Quiropráctica puede ayudar muchísimo con enfermedades crónicas. Si es usted el que sufre debería reconocer este patrón psicológico y decidirse, y hacer algo para cambiarlo. Lo que se está perdiendo es una vida mejor.
Si este es el caso de algún familiar, debería ayudarle a reconocer el proceso, entendiendo que para ellos es un poco difícil incluso considerar la posibilidad de una mejoría, Pero a través del apoyo familiar se les ayuda empezar, para que mejoren.
En más de 11 años de ejercer la Quiropráctica, mi experiencia personal es que todos los casos que acepto en mi consulta, mejoran.